Una implosión triple y simultánea en el centro de la UE

Macron está acabado, Merkel se va dejando un estropicio y el brexit es un caos

Asistimos estos días a la triple y simultánea implosión del poder en Francia, Reino Unido y Alemania. Los tres principales socios de la Unión Europea afrontan erupciones de distinto signo que confluyen en el mismo resultado, un peldaño más abajo en el proceso desintegrador en curso.

En Francia Macron está acabado. Podemos discutir la evolución del proceso y cuanto durará. Es posible que el Presidente confirme los pronósticos del Napoleon le petit e intente un golpe de fuerza. También es posible que acabe abandonando el Elíseo en helicóptero, pero el resultado será el mismo: su política de darle la puntilla a 30 años de neoliberalismo en Francia para ponerla de una vez por todas en línea con el conjunto europeo, se ha demostrado impracticable. Los franceses no quieren más degradación, piden un cambio de política y Macron es incapaz de concederles ese cambio.

Tras la digna revuelta griega, dramáticamente traicionada por Syriza, y el agotamiento del 15-M en España, es la primera vez que el factor social actúa en la UE, de una forma clara y rotunda -con un inequívoco componente de clase- desde la quiebra de 2008. El vaso se ha desbordado. Habrá que ver qué impulsos de ejemplo lanza hacia otros países, lo que en 2011 llamamos el efecto 1848.

Los franceses no son antieuropeos, más bien fueron los inventores de la integración europea. No se oponen al cambio, más bien quieren un cambio socialmente progresivo y no regresivo. Respecto a la violencia, no se mide en escaparates, cubos de basura y mobiliario urbano dañado: se mide en millones de vidas degradadas a lo largo de por lo menos una generación. El Estado y la República se repliegan ante la mundialización favoreciendo los intereses de los más acomodados e incrementando las desigualdades. Todo esto es evidente para cualquier persona normal que lo sufra, pero no lo es para los no afectados: el grueso de los políticos y del complejo mediático desconectados de la vida de los comunes.

En el Reino Unido la crisis es resultado del caos que provoca la aplicación de la voluntad de la población expresada en un voto democrático sobre la salida del país de la UE. Hasta el referéndum del Brexit de junio de 2016 ninguna votación de ciudadanos europeos desfavorable a la política de la UE ahora cuestionada en Francia fue atendida. Se trata de 8 consultas a lo largo de 24 años que comienzan en 1992 en Dinamarca hasta Holanda en 2016, pasando por Irlanda, Francia y Grecia. Siempre se les hizo volver a votar, se impuso lo mismo por otras vías, o simplemente se ignoró. El Brexit fue una excepción en todo eso y crea un montón de dificultades, en primer lugar porque Bruselas tiene que lograr que el asunto salga mal a fin de que la salida no se haga atractiva allí donde existe terreno abonado; desde Italia a Polonia, pasando por Hungría y, sobre todo, por Francia… La pregunta sigue siendo: ¿Qué tipo de club es ese del que no puedes salir sin ser duramente castigado? Hay que analizar qué reflexión sobre la UE introduce esa pregunta para la población europea que asiste al espectáculo del Brexit desde la barrera.

En Alemania el triple desmonte practicado se salda con la salida de la canciller Merkel. Se trata del desmonte social heredado de la agenda 2010 de Schröder y disolvente de la cohesión social interna, se trata del impulso anti europeo del nacionalismo exportador potenciado por el dumping salarial de aquella agenda, y se trata del fin de la ostpolitik que ha vuelto a destacar tropas alemanas junto a la frontera rusa. Resulta que esa triple calamidad de la Europa alemana también desemboca en una crisis política. Se disuelve el bipartidismo de los volksparteien (CDU y SPD) para consagrar un amplio abanico. La CDU es la última fuerza que aún obtiene más del 25% del voto. Como dice Jakob Augstein, “el último volkspartei de Alemania”, cuyo Bundestag ya cuenta con el mayor grupo parlamentario de ultraderecha del continente. En ese contexto Merkel se va, entregando el testigo a una continuadora antes de que el triple fiasco de su gestión se haga evidente.

Vista desde el bunker central del euro en Frankfurt, la situación es prodigiosa. La crisis política afecta por igual a las tres variantes; el Reino Unido no está en la moneda única, Francia es una clara víctima del euro y Alemania no solo está en el euro sino que es su administradora, la guardiana de su ortodoxia y su principal beneficiaria. ¿Cómo hay que interpretar esto? ¿Cuándo se preguntarán los tecnócratas del BCE y de la Comisión por la viabilidad de la política de austeridad? Hasta el momento no han visto venir nada, ni el Brexit, ni la revuelta en Francia ni el avance ultra por doquier y también en Alemania. ¿Será diferente ahora? No lo creo. Con esta triple y simultánea implosión del poder en los países centrales de la UE, la austeridad tal como la conocíamos está muerta pero sus autores no se dan cuenta. Es, podríamos decir, el momento soviético del proceso de crisis desintegradora que vive la Unión Europea.

(Publicado en Ctxt)

 

 

 

13 opiniones en “Una implosión triple y simultánea en el centro de la UE”

  1. Salud. Al parecer en todos lados se cuesen habas nada nuevo bajo este sol amarillento. Esta crisis empezo en e! Sur del mundo yratando de romper el mercosur y se propago a la vieja europa y a los gringos ya esta
    todo dicho la union eurpea se muere ya esta fin

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  2. De momento , Macri no asistirá a la toma de posesión del Bolsonazi. mientras, desde su recetario xenófobo, el infame sujeto culpa a la inmigración de lo sucedido en Francia, esquivando la cuestión de clase, verdadera causa de lo acontecido.

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  3. Habrá que ver las repercusiones en Argentina y Brasil de esta sublevación popular, efectuada al otro lado del Atlántico, pero en un mundo que sigue girando alrededor del Sol

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  4. ¿Qué desea expresar con la última frase de su artículo? ¿En qué consiste, según su punto de vista, ese momento soviÉTICO? ¿Podría explicarse mejor y de forma más ampliada (esto es: con datos que puedan sostener su planteamiento? ¿El momento soviético podría consistir en la ética revolucionaria basada en la libertad comunista de los soviet como Consejos de Gobierno formados asambleariamente por trabajadores, estudiantes, campesin@s y pre*parad@s? Gracias.

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  5. Desde antes del reventón de la última burbuja hiperkeynesiana, –y del anterior, ensayo general conocido como la burbuja «dotcom»– es sabido por los gestores del sistema de poder vigente que éste es inviable como motor generador de prosperidad en Occidente. Está exhausto. No se puede sostener una UE cuyas políticas públicas desde hace 50 años han resultado en que hoy tiene:

    Un 7% de la población global….y bajando.
    Un 20% del PIB global ….y bajando.
    Un 50% del Gasto Asistencial…………. y subiendo.
    Es más, dicho gasto asistencial se está gastando en sustituir una población por otra.
    Como dijo Brecht en 1952, «los gobernadores ya no confían en el pueblo y están cambiando de pueblo». Claro que mucho antes de Brecht lo explicó Toynbee.

    Una de las soluciones, según los estrategas imperiales, es otra guerra que haga un buen aclarado de zona y despeje el terreno para 3 siglos de prosperidad y reconstrucción. Hay quien piensa que ya sobramos la mayoría.

    De forma un tanto oblicua pero clara está explicado en el libro de 1997 de Brzezinski «The Grand Chessboard» (versión en inglés) y a un servidor no le cabe duda de que el Sr. Poch es plenamente consciente de ello desde hace muchos años.

    Se van rompiendo todos los paradigmas. Es su sino. El proceso de cambio se retrasa por los que viven de cada paradigma mientras dura. Lo explicó muy clarito Thomas Kuhn y nos negamos a interiorizarlo.
    También el paradigma Marxiano colapsa, la gente comienza a ver sus falacias profundas y sale lentamente a la luz lo nuevo como cosmología tentativa. El nuevo paradigma está por inventar.
    Pero, de momento la situación de la UE es un paradigma colonial cada vez peor disimulada por los gobernadores cipayos. Los nuestros lo descubren, horrorizados, con Trump y esto tiene consecuencias de todo tipo.

    Una de ellas es la degradada condición de los «liderazgos» que emergen en dicha situación. El Imperio siempre va un paso por delante aunque solo sea porque dedica más recursos a estudiar la realidad y sufre de menos disonancia cognitiva.

    Un conferenciante lo resumía no hace mucho en términos del SunTzu: Hemos perdido la Virtud. El Dao. Y sin ella se pierde siempre la guerra.
    Europa debe recuperar la Virtud.

    Hacía tiempo que no leía a Rafael Poch. Me alegro de encontrarlo de nuevo.

    Saludos.

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  6. En el caso sovietico el cambio fue posible pacificamente por tratarse de un problema ideologico, pero como vemos en el caso de Inglaterra ahora se trata de asuntos economicos y en ese mundo importara mas cobrar las deudas que los seres humanos.

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  7. La desintegración soviética y este proceso son concomitantes. Excelente la comparación histórica de dos procesos semejantes en la forma y el fondo.

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  8. Pasó lo que debía pasar tiempo ha. La UE, principal instrumento de coacción alemana sobre naciones más débiles, obligándoles despóticamente a cuadrar el déficit, es decir, a pagar las deudas en base a créditos abusivos de altos intereses en épocas de crisis, a cambio de castigar a sus pobladores , sometiéndoles a penurias diversas, demuestra su fracaso. Macron está acabado, es cierto, pero no está solo en la rodada. Tras él caen Merkel, Theresa May. y los gobiernos surgidos de la temulencia socialdemócrata, y su maridaje con el neoliberalismo, mientras la derecha, se frota las pezuñas, aunque solo en el imaginario.Francia y sus manifestaciones señalan otros caminos, mucho menos gratos para el surgimiento del Fascismo.

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  9. La situacion actual es lo que se buscaba para justificar la represion.
    Quizás lo que esta llegando explique el porque de la necesaria guerra fría que se ha ido gestando con un cuento u otro contra Rusia, el viejo método de armarse contra los pueblos inventándose enemigos. Porque no son tan locos para arriesgar lo robado al mundo frente a los misiles rusos, mucho menos ahora si no tuvieron valor de hacerlo contra la Union Sovietica cuando el odio de clase les sobraba.
    La ostentation y el culto a la riqueza va cansando a la población que sabe que todo es fruto de su trabajo, y los viejos cuentos de los derechos divinos nadie los traga, están fuera de época.
    Al final quizas intenten un nuevo Hitler para control de la poblacion de la union.

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