China negocia, Europa tantea su impotencia. Un desafio frontal de la UE a las enmiendas comerciales de Trump acabaría con ella
La guerra comercial declarada por Trump a sus competidores, en el marco de las enmiendas a la globalización que sus autores anglosajones están introduciendo, tiene un precedente. Hace treinta años Estados Unidos ya apretó los tornillos a Japón por considerar excesivo su superavit comercial. Japón claudicó. Firmó el llamado “Acuerdo del Hotel Plaza” y revalorizó el yen un 50%. La consecuencia fue alimentar la burbuja inmobiliaria y una recesión de veinte años.
China no tiene intención de caer en la misma trampa y al mismo tiempo es consciente de que su superávit comercial con la agresiva primera potencia no es sostenible. Su respuesta a la situación es doble. Por un lado está introduciendo, desde el 26 de marzo, el yuan como moneda de pago del petróleo en la bolsa de Shanghai, lo que irá descargando el peso internacional del dólar (aún responsable del 42% de las transacciones mundiales) y de paso debilitando a Estados Unidos. Por el otro ha entablado negociaciones en las que se ha declarado dispuesta a comprar más productos americanos. Pero su línea argumental es que si Estados Unidos (y también la UE y Japón, la tríada) levantara sus restricciones a la exportación de tecnología sofisticada, el grueso del denunciado superavit comercial, entre una tercera parte y la mitad, desaparecería. Leer más “Primer parte de guerra (comercial)”