(Adiós a La Vanguardia, hola Jornada)
El secesionismo lo tiene ahora peor que nunca en la Unión Europea
Tras una larga relación de treinta años entre un diario de derechas y un periodista de izquierdas, mi antiguo patrón, La Vanguardia, me despidió en enero. Ahora paso a colaborar con Jornada, sin sintonía alguna con las ilusiones del “estat catalá” hacia el que desembocan, coaligados, tanto sufrimientos y frustraciones populares, como el impulso de supervivencia institucional de la corrupta Generalitat pujoliana.
En septiembre escribí cuales serían las consecuencias de tal coalición; 1-exacerbación del nacionalismo español, 2-consolidación de la derecha en Madrid y en Barcelona, 3-fuera de juego de los Podemos, y 4- transformación de la latente división de la sociedad catalana en algo mucho más activo y desagradable. En resumen, un nuevo retroceso en la historia ibérica que anula buena parte del potencial social que trajo la indignación post 2008 y que lo conduce a una vía muerta. Leer más “Aterrizar es necesario”