Kazajstán, revuelta y complot

Moscú ha aprovechado un genuino movimiento popular antioligárquico para apadrinar un cambio político en Kazajstán.

Rafael Poch

Arriba, imagen de Nur Sultán la capital que lleva el nombre del Caudillo. Abajo, aspecto de Zhanauzen, cuna de la protesta donde la oligarquía extrae sus petrodólares.

Aún desconocemos los detalles, pero todo indica que Moscú ha aprovechado un movimiento popular antioligárquico para apadrinar un cambio político en Kazajstán. Un complot envuelto en una revuelta. Un “Maidán, al revés”, podríamos decir.

Si en Ucrania Occidente promovió en 2014 un cambio de régimen, transformando el corrupto equilibrio del Presidente Viktor Yanukovich, entre Rusia y Occidente, en la también corrupta obediencia proccidental de Poroshenko y sus sucesores, con lo ocurrido en Kazajstán Moscú ha aprovechado la genuina ola de huelgas obreras para, como mínimo, atenuar la diversificación entre Occidente y Rusia/China practicada durante décadas por el caudillo Nursultán Nazarbayev. Al fin y al cabo, ¿no fue el propio Putin quien dijo que a partir de ahora actuaremos como Estados Unidos?

El Kazajstán de Nazarbayev participa en los conglomerados económicos y militares euroasiáticos de Moscú y al mismo tiempo acoge a importantes empresas energéticas occidentales como Chevron y Exxon Mobile. Su oligarquía, que vende el 70% del petróleo en mercados occidentales y tiene en bancos americanos y europeos el fruto de su rapiña, está sumamente expuesta a la presión occidental. Su gobierno abandonó el alfabeto cirílico, no reconoce la reunificación/anexión de Crimea realizada por Rusia en 2014 y a partir del año que viene preveía disminuir la enseñanza en ruso, lengua hablada no solo por la gran población rusa del país (18%) sino también por la inmensa mayoría de los kazajos étnicos. Vienen tiempos duros en los que Moscú ha formulado “lineas rojas” en Europa Oriental que, como siempre, no van a ser atendidas por la OTAN, así que se impone una disciplina con pocos matices. Una disciplina de bloques, podríamos decir. “No permitiremos revoluciones de colores en nuestros países”, dijo Putin el lunes hablando en nombre del conglomerado euroasiático que ha enviado soldados a Kazajstán, “a petición del Presidente de Kazajstán”.

Culmina así la marginación de Estados Unidos en Asia Central llevada a cabo en los últimos años con la conformidad de China para cuya estrategia de integración continental Kazajstán es pieza clave. En 2005 Uzbekistán cerró la base militar que Estados Unidos tenía en su territorio y el nuevo Presidente uzbeco, Shavkat Mirziyoyev, ha mejorado la relación con Moscú. En 2014 los últimos soldados americanos se fueron de la base aérea de Manas en Kirgizstán. Luego vino la debacle occidental en Afganistán. La región está mucho mejor posicionada que hace veinte años para un condominio ruso/chino sin interferencias occidentales.

El movimiento social de protesta contra el aumento del precio del gas partió del oeste del país, donde se encuentran los ricos yacimientos de gas y petróleo kazajos. A diferencia de las ciudades “energéticas” de Rusia como Janti-Mansinsk, Surgut, Langepas y otras, donde los servicios funcionan, el consumo está a un nivel satisfactorio y el nivel de vida de los trabajadores y de la población en general es más alto que la media nacional, el cuadro en las zonas energéticas de Kazajstán es muy diferente. La corrupta oligarquía deja allí aún menos migajas que en Rusia para la gente que genera los petrodólares. El nivel de vida es bajo, la gente es pobre, usa modestos coches japoneses de segunda mano (el transporte público apenas existe) y viste la ropa china más barata. Las huelgas y la actividad sindical están prohibidas (igual que los partidos comunistas y socialistas). La localidad de Zhanauzen, antigua Novy Uzen, origen de las protestas es un panorama de esas casas de cinco pisos de la época de Jrushov. Allí, la gente excluida de la prosperidad de los petrodólares ve como con el fruto de su trabajo se construye la capital Nur Sultán (en honor al Caudillo, antes Astana y durante la época soviética Tselinograd) y otras fantasías. Los trabajadores petroleros de Zhanauzen ya protagonizaron una huelga importante, que costó diecisiete muertos, en diciembre de 2011. La pandemia, la inflación y el aumento del precio del gas que alimenta el grueso de los coches del país, proporcionaron la chispa que reavivo el resentimiento popular contra Nazarbayev y su familia. En Almaty, la principal ciudad del país la protesta degeneró en violentos disturbios y saqueos, algunos armados a cargo de la juventud desempleada y desclasada de origen rural, un capítulo oscuro que ha dado pábulo a las fantasías de los medios de comunicación oficiales, rusos y kazajos, sobre 20.000 bandidos y terroristas forasteros.

En vida de la URSS, Nazarbayev fue el más digno dirigente de las repúblicas de Asia Central. Aunque dejó nominalmente el poder en 2019 abdicando en Kasim-Yomart Tokayev, el Caudillo conservaba las riendas de lo fundamental con un estatuto de padre de la nación vitalicio y con su fiel jefe del KGB (KNB) local, Karim Masimov, al frente de la seguridad del Estado.

Tokayev, un político flojo y sin carisma, como corresponde a todo delfín designado por un autócrata, estudió relaciones internacionales en Moscú y podría estar en la órbita de los servicios secretos rusos. Su primer movimiento ha sido descabezar a Masimov, de etnia uigur, de la dirección de la seguridad del estado y destituir a Nazarbayev como jefe del Consejo de Seguridad, con la impresión de que en todo lo demás, incluido su multimillonario patrimonio en el extranjero, se va a dejar tranquilo al anciano “padre de la patria”. ¿En qué quedará todo?

“Kazajstán ha perdido su soberanía”, resume el ex jefe del KGB kazajo Alnur Musayev, exiliado en Austria. Si las cosas van mal en el frente occidental, como todo parece indicar, y Estados Unidos incrementa las sanciones contra Rusia, Kazajstán podría usarse como colchón contra las sanciones: “a través de sus bancos se podría burlar la posible exclusión de Rusia del sistema de pagos internacional Swift”, dice. El país podría transformarse en una federación, organizando su inmenso territorio (el noveno país mayor del mundo) y sus catorce provincias en cuatro distritos, con el más septentrional y oriental de ellos, donde los rusos étnicos son mayoría absoluta, listo para desgajarse, como un Donbass estepario, si las cosas se ponen mal… Todo esto pueden ser escenarios disparatados propiciados por la confusión del momento, pero lo que hay que entender es que desde el no va más ucraniano, Moscú ya no se anda con simplezas y juega fuerte. Y cuanto más fuerte juega, más se expone. Los riesgos son enormes.

En Kazajstán, que fue la más “soviética” de las repúblicas de la URSS, con más de un centenar de nacionalidades, la disolución del superestado no dejó más remedio que construir una nación, que más allá de sus cimientos institucionales soviéticos (República, Partido, Academia de Ciencias, Cultura…), debía levantarse prácticamente sobre cero. A partir de ese momento en la nueva narrativa nacional, la URSS, y Rusia con ella, tenía que ser necesariamente colocada más en el papel de madrastra que de madre de la nueva nación (la realidad es que fue, dramáticamente, ambas cosas para los pueblos de la estepa). Todo una generación de jóvenes kazajos ha sido educada en ese nuevo “espíritu nacional” según el cual los rusos fueron conquistadores, colonizadores, autores de una revolución y una colectivización nefastas contra la que hubo resistencia armada hasta los años treinta, organizadores de hambrunas (que fueron comunes a muchas otras zonas de la URSS, Rusia incluida, pero que como en el caso de Ucrania se presentan como “genocidios nacionales”), campos de concentración, polígonos atómicos, etc. etc. La nueva identidad nacional kazaja determina el desarrollo de toda esa visión negativa de Rusia. Una mala administración de la actual intervención puede incrementar fácilmente el resentimiento.

El estilo habitual de relaciones del Moscú postcomunista, que aún tiene que aprender a relacionarse con los pueblos de su entorno en una actitud de ecuanimidad alejada de la chulesca imposición y del diktat, favorece esa evolución. Si los kazajos perciben la actual crisis como lo que parece ser, un intervencionismo ruso en sus asuntos, este “Maidán al revés” se puede volver fácilmente contra Moscú.

Con frentes abiertos por doquier, en prácticamente todo su entorno, en Ucrania, en Bielorrusia, en Georgia, en Moldavia, y ahora en Kazajstán, Moscú está también expuesta a revueltas sociales en su propio territorio, contra el estancamiento económico, contra la desigualdad y el abuso oligárquico, contra la autocracia y sus trucados decorados electorales que no dejan a sus adversarios políticos más terreno de juego que la calle y mas escenarios de cambio que el complot. Revueltas de su propia sociedad, que, cuando lleguen, serán inmediatamente aprovechadas e instrumentalizadas por sus adversarios exteriores. Este es el país frágil que traza “líneas rojas” a la agresividad occidental. Y este es el régimen frágil que asume nuevos riesgos, uno tras otro.

(Publicado en Ctxt)

15 opiniones en “Kazajstán, revuelta y complot”

  1. Curiosament, llegeixo en algun que d’altre comentarista que, Rússia pot atacar els seus veïns de la resta d’Europa amb armament nuclear si li toquen massa els bemolls, la qual cosa em queda molt lluny de la meva comprensió, quan ja se sap que el núvol de la central d Txernòbil va afecta de ple el nord d’Europa i ara també es veuen conseqüències del mateix a les penínsules del sud…..com el càncer que està afectant els de més de 60 anys, entre cercles de metges fa temps que se’n parla. Per tant, com pot creure Putin que si ataca veïns amb aquest armament els seus quedaran nets com una patena d’aquests residus.
    Per altra banda, Casaquistan (Kazakhstan) era quelcom que havia estudiat en temps de batxiller a geografia, però res més en sabia, fins que en la meva estada a la Xina vaig conèixer estudiants d’aquest remot país, em va sobtar veure que com també els dels països comunistes d’Àfrica i Cuba tenien una beca per estudiar-hi pagada per la Xina. Els de Xinjiang que pertanyen a les mateixes ètnies casacs i uigurs semblava no gaudien dels mateixos avantatges. Llavors vaig començar a esbrinar que passava amb aquell país, la foto que ens has posat dels habitatges és idèntica a la Xina que vaig conèixer al 91 i que de llavors ençà ha prosperat impensablement, en canvi, Casaquistan no s’ha mogut o, potser inclús ha recolat en alguns aspectes per la població, mentre feien exhibició de poder econòmic -polític mercès a edificis ostentosos i estàtues del seu mandatari a la capital.
    No comprenc el pòsit que va deixar Rússia si han canviat l’alfabet i prohibit el rus a les escoles, quan allí i viu un nombrós grup de russos. Que va suposar de bo Rússia sobre aquest satèl·lit no ho acabo de veure clar i aquest sobre Rússia, sols puc albirà les extraccions de matèries primeres, malgrat la seva riquesa del subsol aquesta no va repercutir en la població que segueix molt empobrida. Realment, els hi sera bo apropar-se a la Xina, quin benefici en traurien, veient com tracten a Xinjiang, com podran sortir-ne il·lesos d’aquestes relacions entre veïns no afins, si estan en clara dissonància.

    Per desgràcia sols els conflictes amb perilloses conseqüències posen països llunyans sobre el taule i ara ja no hi ha negres i blanques, altres també i volen jugar i no hi ha més de colors……. O si?.

    Uf, les teves explicacions fan molt de respecte……pànic!!.

    Me gusta

  2. Como dicen por ahí : yo quiero fumar lo que fuma ese…!. Que frase !
    ,»España lo estamos viendo, se enseña a los niños a odiar a los hasta ahora compatriotas, se fomentan lenguas minoritarias aunque la inmensa mayoría hable otra, y, en fin se fomenta el odio hacia el vecino, todo ello aderezado con influencias extranjeras y para enriquecerse los nuevos caciques.

    Me gusta

  3. Enhorabuena como de costumbre por sus comentarios bien documentados e imparciales.
    Unir siempre es más difícil que separar. El desastre de la disolución de la URSS propició la creación de países artificiales regidos en su mayoría por tiranos u oligarquías, con la nefasta consecuencia que la mayoría de los ciudadanos, no sus dirigentes empezaron a vivir peor que antes.
    Por supuesto los países occidentales aprovecharon para “hacer negocios” en esos nuevos entes de una forma parecida a cómo actuaron en Latinoamérica y otras colonias económicas suyas.
    En Kazajstan los oriundos eran casi minoría, pero un racismo contra los blancos, del que no se habla, hizo que la mayoría de los cargos importantes no sean eslavos, a pesar de su, todavía, importante minoría, se originó una emigración de eslavos y como me comentó una Kazaka eslava, en su escuela los Kazakos con rasgos asiáticos eran minoría.
    El resto es el proceso que siguen todos los caciques locales, en España lo estamos viendo, se enseña a los niños a odiar a los hasta ahora compatriotas, se fomentan lenguas minoritarias aunque la inmensa mayoría hable otra, y, en fin se fomenta el odio hacia el vecino, todo ello aderezado con influencias extranjeras y para enriquecerse los nuevos caciques.
    Cuanto antes Putin termine con ello mejor y sería ideal que se uniera a Rusia por bien de ambos, pero será difícil. No hay soluciones ideales pero si no se hubiera reprimido lo ocurrido en Tiananmen, con toda la tragedia humana que ello implica, China estaría probablemente en varios trozos como Rusia y con los extranjeros fomentando el separatismo.
    Rusia está acorralada y ha dicho basta, veremos que sucede, pero no pinta bien.

    Me gusta

  4. Sr Poch aprovecho la entrada para recomendarle un libro que tal vez le pueda ser de interés: «El lawfare» de Arantxa Tirado, centrado en los golpes de estado acaecidos en América Latina y auspiciados por Estados Unidos a través de la vía judicial. Es muy recomendable e instructivo

    Me gusta

  5. Se agradecen las claves que aporta ‘de Walle’ para ampliar la panorámica y que ofrecen un contexto con más matices.
    El pico de tensión es muy evidente y se agradecen los mapas.
    Ayer me tragué (en diferido) la comparecencia de diplomático Sergei Ryabkov y fue tremendamente claro y meridiano: Líneas rojas y garantías ante desconfianzas (en diferentes grados), protocolo de Minsk.
    Todo ello después de cerrar recientemente una serie de acuerdos en clave de misión/visión estratégica con la República Popular China.

    Me gusta

  6. Y, con perdón, un punto que olvidè (ya es superlargo el comentario). En estos momentos, militarmente, Rusia puede desafiar con èxito al colosal ejèrcito americano en una serie de escenarios sin escalar a confrontación nuclear. Es toda la ventaja que van a tener. Ni que decir tiene sobre probabilidades si se suma China en otro frente, o Irán en otro. Es una ventana de ventaja que tienen, hoy y ahora, y que pueden perder en 3-4 años, EEUU ya está con sus juguetes hipersónicos y otros del estilo. Es un ahora o nunca, Putin nunca ha querido humillar a nadie porque sigue políticas inteligentes, pero la historia la escribe la diosa de los accidentes.

    Me gusta

  7. Pero coño, si es más simple de lo que parece. Putin es un nacionalista, ¿què otra cosa podría ser un coronel del KGB? Todo el siglo 20 ha basculado en su resistencia al sistema-mundo capitalismo entre el internacionalismo (comunistas, muy heterogèneos) y el nacionalismo (más heterogèneo aún), llámese Patria Grande, Panarabismo, Hindustanismo, el mismo maoísmo recula al nacionalismo en el detergente cultural, todo esto que vemos es lo que niega el capital. En la URSS el comunismo se lo cargó la propia dirigencia del PCUS, es otra paradoja histórica, un partido cuasi irrelevante en número de militantes lleva adelante una revolución y esto es un punto muy minusvalorado y muy poco investigado, un partido muy minoritario vence al todopoderoso ejèrcito nazi (esas sandeces de la propaganda occidental sobre la victoria soviètica), y un partido con casi 30 millones de afiliados manda todo a la mierda y se descompone de mala manera. Quien busque aclaraciones fáciles dudo mucho que las encuentre.

    El sistema es universal, funciona en Occidente, en Rusia y en China, el único pero son las zonas ultraperifèricas (zonas de Latam, África, Asia) que están más que mal integradas, desintegradas. Sí, vale, sigue Cuba y Corea del Norte, entre otras razones porque no tienen más remedio.

    Putin, como nacionalista que es, pone a su país por delante, todo parecido con Trump termina ahí porque la clase de Trump y la clase de Putin (lo que queda del aparato) no tienen nada que ver. Rusia no tiene más plan ni programa que resistir, y ellos mismos reconocen que no hay planes a largo plazo. Y, ¿quièn los tiene?

    El sistema como tal se muere por varias razones, alcanzó su límite físico, la mecanización destruye las plusvalías que es de lo que vive, por eso el núcleo cada vez parece más una delirante novela de Stanisław Lem, capital ficticio a escala Big Bang y deuda fuera de toda medida con sentido. No va a sobrevivir, los popes le daban 50 años a principio de los 2000, pero visto los martillazos que le han metido al paciente los meningococos de Occidente, es bastante probable que reviente mucho antes y de forma descontrolada. Las oscilaciones son salvajes desde hace tiempo.

    Putin es jurista, especialista en derecho internacional. Rusia, y China, creen en el derecho internacional. Propagandas baratas aparte, Rusia y China están lanzando sus botes salvavidas, mientras en Occidente su clase indigente, digo dirigente, sigue pidiendo whiskies en el bar con el agua por los tobillos.

    Una última cosa. Rusia ha elaborado su, ‘ultimátum’, de forma perfectamente lógica y hasta empática. No creen que Occidente se avenga a nada serio, eso ya lo saben. Quieren que Occidente rompa la baraja, y quedar con las manos libres, insisto, Putin es jurista, y de paso sondear cómo están las cosas. Es muy posible que mucha gente en la administración Biden estè dispuesta a ceder, pero hay demasiados intereses que no lo tendrán difícil para cerrar esa vía.

    Lo que nadie puede negar es que habla claro, y no dice estupideces. Esto es una lucha por la supervivencia. Todo lo demás queda relegado. Y de eso los rusos saben hasta demasiado.

    Me gusta

  8. Parece bien informado y usted se ha pateado bien esos andurriales. Putin es un gran macho, poco sutil y de poca humanidad. Trump lo admira. Alexandr Zinoviev ya expresó el temor de que los dirigentes occidentales se mimetizaran con los soviéticos. Rusia lo tiene jodido: al oeste la Otan, al sur el islamismo y elpanturquismo, al oriente China. Está en decadencia demográfica y económicamente es muy poco ante China y el Occidente. Su economía tiene pinta de ser incluso más rapaz y neoliberal que la nuestra. El pueblo poco puede expresarse. El engrudo histórico que la dirigencia pretende hacer tragar a los jóvenes es indigerible: los zares, Lenin, Stalin, la Ortodoxia, el Imperio todo revuelto. El débil puede ser más temible que el fuerte: la cohetería nuclear de que una dirigencia rusa asustada dispone es tremenda. Putin parece haber elegido Enemigo: la Otan, a la que así resucita de su muerte cerebral. China parece más segura, más serena. Sería bien un acuerdo ruso-occidental; pero no se ve bien cómo. La cultura profunda es común, el pueblo ruso es europeo.

    Me gusta

  9. Y China no pinta nada aquí. Una omisión tremebunda, sobre todo cuando ha desplegado unidades de guerra electrónica en Kazajstán para ‘cazar’ a los agentes del MI6. Que por cierto, los interrogatorios se llevan a cabo en Moscú y Beijing, no en la ‘ciudad capital’ como se llama ahora.

    Por supuesto que ha estado la CIA detrás, diga lo que quiera Craig Murray que para otras cosas ha estado muy bien enterado. Por supuesto que el estallido social es genuino, y a partir de ahí todo el mundo ha intentando llevar el agua a su molino, primero las luchas internas de clanes, que como es obvio, están apoyadas por sus patrones foráneos respectivos, los ingleses han metido yihadistas para hacer otro Maidán a travès de la leal y perruna Turquía y sus enlaces panturánicos, los rusos ya lo vieron venir y simplemente estaban preparados. Es como un tebeo de Tintín, ahora que el dr.Krospell sabe lo que Rastapopoulos le tenía preparado, se van a pegar a los rusos (y a los chinos) como una lapa. Esto era esperable, no hacía falta más que ver la cara de Blinken. Nunca en toda su historia a EEUU le salían las cosas tan mal.

    Hay un punto que no se puede perder. China y Rusia son lo mismo, van de la mano, están coordinadas a la milèsima de segundo. Lo mismo con Irán, aunque es un actor menor. Y otros. Esto es un envite contra el Occidente global y si no cometen ningún error, Occidente lo va a perder porque ya lo tiene perdido.

    Y lo sabe.

    Me gusta

  10. Usando la Navaja de Okham, qué implica preferir siempre la explicación mas simple de un fenomeno, frente a las más complejas, yo diria que en la forma mas simple, el problema de Kazaystan se explica en los siguientes terminos: «Es cosa de comunistas y de ex comunistas». Y eso es todo. En efecto, es facil ver qué, en ése saco de gatos, entran tanto Putin con su caterva de corruptos politicos rusos, cómo tambien los ultracorruptos politicos kazastacos. Todos ex comunistas.

    Me gusta

  11. ¿Movimiento popular antioligárquico?. No sé Rick, me faltan datos.
    Hasta hace menos de una semana, era incapaz de situar a Kazajstán en el mapa. Mientras en ese lapso de tiempo una chispa de gas licuado, inflamado por la subida del precio (el doble) de un día para otro con la llegada del nuevo año ha desatado una ola de kaos, saqueos, cortes de internet, ceses de gobierno, cruces de maidanes y/o terrorismos y un despliegue militar fulminante de Rusia.
    Me faltan datos para comprender y muchas certezas para opinar, salvo decir que el olfato me dice que falta ‘espontaneidad’…

    Me gusta

  12. Si hay algo difícil de mantener a la hora de «opinar» es una posición equanime…
    La Rusia de Putin es hija del Occidente Atlantista, es así. Y aquí no hay buenos y malos ni allí tampoco. No es tan sencillo.
    Por otra parte, ¿cómo es que no ha habido exhaustivos reportajes en los mass media desmenuzando todos esos claroscuros que se comentan en el artículo?
    Y, ¿de verdad está tan claro lo del Maidán al revés? Me parece que lo de Ucrania estuvo nítido desde el principio. No veo eso aquí.

    Dudas.

    Me gusta

Deja un comentario